sábado, 6 de febrero de 2016
viernes, 5 de febrero de 2016
La Crítica en Tiempos de Revolución
Venezuela
está atravesando por un momento coyuntural bien complejo, donde subsiste la
guerra económica, la guerra de poderes públicos, la corrupción, el nepotismo,
la inseguridad, largas colas motivadas por desabastecimientos, entre otros. Todas
estas anomalías antes mencionas, ahora se mutaron gracias a la falta de
voluntad, seguimiento y control de parte de algunos funcionarios del Gobierno
que no tienen el compromiso con la Revolución Bolivariana.
Algunos
críticos mencionan en diversos artículos publicados en la página web “Aporrea”,
que es importante que se aplique el
golpe de timón y las tres (3) R de la Revolución Bolivariana (revisión,
rectificación y reimpulso), el cual esos elementos antes indicados complementan
el fortalecimiento del proceso revolucionario. Mientras tanto, otros solo sugieren
que el presidente Nicolás Maduro, renuncie por su deficiente gestión y por su
pacto con la Derecha capitalista. Este último, no sería una opción nada recomendable
sacar al presidente en esta coyuntura tan crítica; pues así, caeríamos en un
barril sin fondo.
Antes
de la llegada del presidente Nicolás Maduro, teníamos el precio del barril de
petróleo a 120 dólares, hoy en día, algunos críticos dicen, si hubiesen
ahorrado aunque sea un Dólar por cada barril, tal vez no estaríamos pasando por
esta debacle económica, hoy el precio por barril de petróleo está en 20 dólares.
Puesto que, ahora estamos pagando las consecuencias por depender del rentismo
petrolero. Ahora les dejo estas interrogantes ¿Por qué no incentivaron la
Producción Nacional? ¿Qué sucedió con la Petroquímica? ¿Qué sucedió con la
Producción de Gas?, ¿Por qué no se entregó el Plan de Emergencia Económica en
el año 2014 o 2015?
Como
quisiera plasmar aquí todas mis inquietudes, pero la idea es sintetizar y
llegar a un objetivo donde la crítica en positivo debe ser aceptada y no
subestimada. Criticar no es censurar, sino ejercitar el criterio y más en
tiempos de Revolución.
La
crítica en esta difícil coyuntura, debe ser aceptada como válida, como bálsamo
de la interrelación humana, con sus efectos negativos y positivos, siempre
lejos de la estupidez y la provocación que solamente busca molestar la atención
y la reacción del otro con el objeto de ganar beneficios para un propósito
individual.
El
ejercicio de la crítica en revolución es importante para atacar aquel moustro
de la corrupción que nos lleva a la ineficiencia y al descuido de todo nuestros
espacios conquistados en estos últimos años, por ejemplo la decadencia de los
Abastos Bicentenarios, Mercal y PDVAL, etc. La crítica debe ser ejercida como
iniciativa para la acción de construir vías de solución y no caer en el
problema.
Si un gobierno subestima la crítica
constructiva, se corre el riesgo de un autoritarismo. La idea de la crítica no es
para destruir el proceso, sino para fortalecerlo en todos sus ámbitos, donde el
pueblo tenga la potestad de indicarle al gobierno, si lo hizo bien o mal, para que el mismo tome diversas iniciativas o
posibilidades para solventar cualquier crisis. Es decir, Cuando ejercemos la
crítica no es para censurarla, es para tomarla como punto de reflexión para
construir el futuro del hombre nuevo, con criterios propios, con ideas y
posibilidades cargadas de probidad o sea, Moralidad, integridad y honradez en
las acciones a ejecutar.
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Marvin Mijares
Correo: venezuela6mundo@gmail.com
Twitter: @CONCIENCIA555