sábado, 3 de agosto de 2013

Caminando con la Realidad



Caminando por las calles, recorriendo el centro de la ciudad, desde la Av. Baralt a la Hoyada, he observado muchos cambios, cambios estructurales enfocados al rescate de nuestros valores. Siguiendo con el recorrido observo un gran volumen de personas con toldos rojos escuchando el discurso del Gigante “Hugo Chávez” y música de Alí Primera, otros en la esquina Padre Sierra diagonal a la Asamblea Nacional vendiendo en la feria de  frutas y hortalizas a precio económico, más adelante músicos tocando saxo, violín, guitarra y tambores para animar a los visitantes de la Plaza Bolívar,  a escasos metros de la Plaza, frente a la Alcaldía Mayor,  un Pastor Evangélico ofreciendo un buen discurso aconsejando a los  ciudadanos para que sigan el camino del bien. Ya, abajo en la plaza, se puede observar personas conversando de la política cotidiana, niños jugando con aves, también ciudadanos disfrutando el  teatro de calle frente a la Casa Amarilla (Juan Vicente Gómez, Cipriano Castro y Caracazo), muy interesante y divertida.
Continuando el recorrido por el centro de la ciudad, me acerque a  la esquina el Conde, allí me dirigí por el pasillo de la joyería “La Francia”, observe muchas personas con cara de pocos amigos vendiendo desesperadamente Oro, Dólares, Euros y otros enceres. Sin embargo no me preocupe, soló dije, “ése es su trabajo”. En lo particular, debemos tomar en cuenta el esfuerzo político que invierte el Estado en promover culturalmente el rescate de nuestros valores, generando cambios positivos proyectándose al rescate de nuestra tradición cultural dentro de todas las Plazas, las cuales son ahora centro de recreación y entretenimiento para la sociedad. A pesar de la lucha una gran parte de personas están confundidas por la tiranía de los medios, no se han despejado de esa influencia negativa de antivalores, tildan de ridículo el esfuerzo del Estado en crear esos espacios que debemos mantener, espacios importantes para incentivar valores a todos los Venezolanos.
Llegando a los quioscos de la Av. Fuerzas Armadas, observo una variedad de libros, me llamo la curiosidad el libro “Manual de Carreño”, libro de buenos modales ¡uf! magnifico, muchos allí me decían buen libro camarada, buen libro, en ese mismo instante, se acerca un octogenario, ¡usted joven! ¡Sí! Usted Joven, se preocupó por leer, eso quiere decir, un joven educado por buenos padres, y le pregunte ¿por qué dice eso?, ¿usted me conoce? el octogenario ¡no, no lo conozco! pero no ve que en estos lugares hacen ya 30 años, la mayoría de los jóvenes caraqueños respetaban, ahora en esta época no respetan, perdieron los valores, arrojan la basura a la calle sin importarle el daño que puede causar, los motorizados no respetan las leyes de tránsito, los motostaxistas se estacionan en la acera perjudicando al transeúnte y muchos de ellos te atracan, los peatones cruzan la Av. Urdaneta estando el semáforo  en rojo sin importar los riesgo, solo pregunto ¿Qué está pasando? ¿Será los medios de comunicación o será culpa del gobierno? ¡Respondí! son los medios de comunicación, son una aberración total abuelo, el octogenario dice, es totalmente cierto tu análisis jovencito, de igual forma me molesta ver Autoridades  Policiales que no hacen su trabajo, solo, es chatear y muchos civiles se burlan de las autoridades, tomando en cuenta lo dicho, esto no lo cambia el gobierno, esto lo cambia es la educación, le aconsejo que siga así, mientras usted lea libros importantes en busca  de la paz interior, profesa buenos valores y apuesto que los ciudadanos estarán de tu lado apoyándote, duplicaran armonía y buenos modales para todos los ciudadanos venezolanos con la misión de rescatar nuestra tradición.

Pensando en el consejo del octogenario me despertó mucha curiosidad en seguir estudiando el comportamiento de los ciudadanos venezolanos, tanto la pérdida de respeto como lo cortés, gestos, atropellos de palabras y ofrecimiento de golpes o hasta quitarle la vida a otro, analizando la situación eso es motivado a los mismísimos medios de comunicación televisivos. Esos medios nos están arrastrando a la oscuridad como la Ira, Avaricia y deseos que corrompen a los ciudadanos a nivel global. Sin embargo, sabemos que la educación viene del hogar, pero el Estado debe igual tomar la responsabilidad de restringir muchos elementos que ofrece la televisión,  como las películas y programas que incitan el odio, sexo y narcotráfico, los cuales son elementos proyectados a nuestros ojos y son muy graves para nuestra salud mental ya que por imágenes que ofrece el medio televisivo nos conlleva a conductas agresivas, hoy día muchas personas en el Metro de Caracas que a juro en horas pico te empujan y se burlan como si fuera una gracia estar bien golpeado, motorizados no frenan y los camioneteros no tienen límites de paradas, restringiendo el paso a otros vehículos, así generando largas colas.
Debemos de tener en cuenta que nosotros los seres humanos somos animales racionales, se adaptan y conviven pero eso sí, piensan distintos. Cada uno científicamente tiene su dialéctica, pero, internamente dentro posee el don del interés individual, sabemos que todos no somos iguales, sin embargo, debemos de aprender a escucharnos y sincronizar nuestro cerebro con el corazón así vivir en armonía como lo dice Dam Brown en su Libro “INFERNO” si los seres humanos al conectarse con su espíritu, aprendieran a valorar su vida, y darse de cuenta que amarse a sí mismo y amar su espacio, ósea valorar todo en su entorno esa sería la única forma y esperanza de la llegada del hombre nuevo, eso quiere decir el ser limpio de corazón, sin maldad. Todo lo Cambia el Amor, “Amor con Amor se Paga”.