Caminando por las calles, recorriendo el centro de la
ciudad, desde la Av. Baralt a la Hoyada, he observado muchos cambios, cambios
estructurales enfocados al rescate de nuestros valores. Siguiendo con el
recorrido observo un gran volumen de personas con toldos rojos escuchando el
discurso del Gigante “Hugo Chávez” y música de Alí Primera, otros en la esquina
Padre Sierra diagonal a la Asamblea Nacional vendiendo en la feria de frutas y hortalizas a precio económico, más
adelante músicos tocando saxo, violín, guitarra y tambores para animar a los
visitantes de la Plaza Bolívar, a
escasos metros de la Plaza, frente a la Alcaldía Mayor, un Pastor Evangélico ofreciendo un buen
discurso aconsejando a los ciudadanos
para que sigan el camino del bien. Ya, abajo en la plaza, se puede observar personas
conversando de la política cotidiana, niños jugando con aves, también
ciudadanos disfrutando el teatro de
calle frente a la Casa Amarilla (Juan Vicente Gómez, Cipriano Castro y
Caracazo), muy interesante y divertida.
Continuando el recorrido por el centro de la ciudad,
me acerque a la esquina el Conde, allí
me dirigí por el pasillo de la joyería “La Francia”, observe muchas personas
con cara de pocos amigos vendiendo desesperadamente Oro, Dólares, Euros y otros
enceres. Sin embargo no me preocupe, soló dije, “ése es su trabajo”. En lo
particular, debemos tomar en cuenta el esfuerzo político que invierte el Estado
en promover culturalmente el rescate de nuestros valores, generando cambios positivos
proyectándose al rescate de nuestra tradición cultural dentro de todas las
Plazas, las cuales son ahora centro de recreación y entretenimiento para la
sociedad. A pesar de la lucha una gran parte de personas están confundidas por
la tiranía de los medios, no se han despejado de esa influencia negativa de
antivalores, tildan de ridículo el esfuerzo del Estado en crear esos espacios
que debemos mantener, espacios importantes para incentivar valores a todos los
Venezolanos.
Llegando a los quioscos de la Av. Fuerzas Armadas,
observo una variedad de libros, me llamo la curiosidad el libro “Manual de
Carreño”, libro de buenos modales ¡uf! magnifico, muchos allí me decían buen
libro camarada, buen libro, en ese mismo instante, se acerca un octogenario,
¡usted joven! ¡Sí! Usted Joven, se preocupó por leer, eso quiere decir, un
joven educado por buenos padres, y le pregunte ¿por qué dice eso?, ¿usted me
conoce? el octogenario ¡no, no lo conozco! pero no ve que en estos lugares hacen ya 30 años, la mayoría de los jóvenes
caraqueños respetaban, ahora en esta época no respetan, perdieron los valores,
arrojan la basura a la calle sin importarle el daño que puede causar, los
motorizados no respetan las leyes de tránsito, los motostaxistas se estacionan
en la acera perjudicando al transeúnte y muchos de ellos te atracan, los
peatones cruzan la Av. Urdaneta estando el semáforo en rojo sin importar los riesgo, solo
pregunto ¿Qué está pasando? ¿Será los medios de comunicación o será culpa del
gobierno? ¡Respondí! son los medios de comunicación, son una aberración total abuelo,
el octogenario dice, es totalmente cierto tu análisis jovencito, de igual forma
me molesta ver Autoridades Policiales
que no hacen su trabajo, solo, es chatear y muchos civiles se burlan de las
autoridades, tomando en cuenta lo dicho, esto no lo cambia el gobierno, esto lo
cambia es la educación, le aconsejo que siga
así, mientras usted lea libros importantes en busca de la paz interior, profesa buenos valores y
apuesto que los ciudadanos estarán de tu lado apoyándote, duplicaran armonía y
buenos modales para todos los ciudadanos venezolanos con la misión de rescatar
nuestra tradición.
Pensando en el consejo del octogenario me despertó
mucha curiosidad en seguir estudiando el comportamiento de los ciudadanos
venezolanos, tanto la pérdida de respeto como lo cortés, gestos, atropellos de
palabras y ofrecimiento de golpes o hasta quitarle la vida a otro, analizando
la situación eso es motivado a los mismísimos medios de comunicación televisivos.
Esos medios nos están arrastrando a la oscuridad como la Ira, Avaricia y deseos
que corrompen a los ciudadanos a nivel global. Sin embargo, sabemos que la
educación viene del hogar, pero el Estado debe igual tomar la responsabilidad
de restringir muchos elementos que ofrece la televisión, como las películas y programas que incitan el
odio, sexo y narcotráfico, los cuales son elementos proyectados a nuestros ojos
y son muy graves para nuestra salud mental ya que por imágenes que ofrece el
medio televisivo nos conlleva a conductas agresivas, hoy
día muchas personas en el Metro de Caracas que a juro en horas pico te empujan
y se burlan como si fuera una gracia estar bien golpeado, motorizados no frenan
y los camioneteros no tienen límites de paradas, restringiendo el paso a otros
vehículos, así generando largas colas.
Debemos de tener en cuenta que nosotros los seres
humanos somos animales racionales, se adaptan y conviven pero eso sí, piensan
distintos. Cada uno científicamente tiene su dialéctica, pero, internamente
dentro posee el don del interés individual, sabemos que todos no somos iguales,
sin embargo, debemos de aprender a escucharnos y sincronizar nuestro cerebro
con el corazón así vivir en armonía como lo dice Dam Brown en su Libro “INFERNO”
si los seres humanos al conectarse con su espíritu, aprendieran a valorar su
vida, y darse de cuenta que amarse a sí mismo y amar su espacio, ósea valorar
todo en su entorno esa sería la única forma y esperanza de la llegada del
hombre nuevo, eso quiere decir el ser limpio de corazón, sin maldad. Todo lo
Cambia el Amor, “Amor con Amor se Paga”.