martes, 31 de diciembre de 2013

Caminando por la Parroquia del Junquito



Una buena decisión
 es aquella que aprueban
 tu mente y corazón, Anónimo.

Caminando por la Parroquia
Muchos siguen caminando por la parroquia, muy al pendiente porque su suelo está cubierto de botellas, otros más adelante transitan de noche a la luz de la luna cuidándose de no pisar, pues una mala pisada puede explotar y esparcir miles de sueños e ilusiones que la pueden transformar, para bien y en muchos casos para mal, pero quizás esta transformación les causa un sabor amargo que los incomoda y comienzan a gritar como gallinas guindadas en su nido de oro, muchos con su camino lleno de sabiduría y luces les causa satisfacción poder tener en algún momento una nueva imagen de la parroquia, mientras que a otros le causa cólera su mejoría. Esta realidad que nació el 08 de junio de 1987, realidad que tiene una población creciente como el rio de nueva tacagua aproximadamente de 46.278 mil habitantes, es una de las treinta y dos parroquias que forman parte de la Gran Caracas, está ubicada en el noroeste del Municipio Libertador. Limita al norte con el Estado Vargas, al Sur con la Parroquia Antimano, al este limita con la Parroquia Sucre, esta Parroquia tiene como nombre el Junquito.
La Parroquia el Junquito desde  el Km 23  a la Colonia Tovar, posee varios atractivos turísticos como el paseo a caballos, comidas típicas, sus parques y sus grandes montañas, pero sin embargo, este atractivo turístico poco a poco ha perdido su esencia y se está menoscabando desde  el año de 1997 hasta hoy en día, desde la Yaguara al Junko, se ha ido deteriorando su agradable clima y su infraestructura motivado a la construcción de viviendas no planificadas, la destrucción de bosques y montañas, lo cual ha causado un gran ecocidio en la parroquia. 
La situación en la misma no es nada sencilla, hay ciertas debilidades que se presentan en tres categorías, primero la falta de conciencia de una minoría, la segunda la falta de formación sociopolítica comunitaria (Falta de Planificación) y la tercera el deterioro de la vía principal, motivado al detrimento de las torrenteras aledañas (sin canalización) de algunas comunidades, ocasionando derrumbes y desmorones que destruyen la carretera vieja de la parroquia, razón por la cual hasta hoy muchas comunidades permanecen hasta dos meses sin agua desde el km 7 al km 11. Sin embargo, no quiero hacer una crítica, solo quiero ayudar,  solucionar y contribuir para que la parroquia, en la cual muchos jóvenes (incluyéndome) desde hace tiempo quieren aportar para fortalecer a la comunidad, pero otros no quieren por sus intereses individuales, y dicen que es imposible la restauración de la parroquia, mientras muchos dicen: “Si imaginaran o meditaran algunas autoridades gubernamentales, si le sacaran el jugo a la parroquia del Junquito, esta seria el paraíso turístico de la Gran Caracas, sería mucho mejor que visitar el parque Francisco de Miranda”, sin embargo, en este último trimestre el Estado se ha preocupado un poco más y está articulando con la comunidad,  me imagino que en el grupo minoritario se darán cuenta que trabajando en conjunto, sin importar distinción política, raza, credo o religión,  se lograra mejorar las comunidades de la mencionada parroquia. También es importante  hacer énfasis y recordar que hace ya un mes aproximadamente la Alcaldía Libertador anuncio que trabajaran arduamente para mejorar las condiciones de las viviendas a través de la Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor, de esta manera, darle unos años más de vida a algunas comunidades, pero como siempre hay un “pero”, es necesario hacerle seguimientos a los Consejos Comunales que presentan muchas debilidades en especial en formación sociopolítica, socio-productiva, financiera, supervisión a las exigencias de la comunidad para así tener “Eficiencia”, enseñarles a ser planificadores comunales, mientras exista la planificación mejorara en gran parte la calidad de vida de los habitantes, no solo de la parroquia el Junquito si no de las demás comunidades que conforman en este caso el Municipio Bolivariano Libertador, así como también el mantenimiento de las obras realizadas, eso los llevara a  querer y proteger su espacio comunitario y los motivara a trabajar por su parroquia. En este sentido el Estado debe exigir mucho más, trabajar y educar a los ciudadanos. Sabemos que una minoría se resiste al cambio pero en el peor de los casos solo se requiere un cambio de conciencia, ya que muchos luchan contra la negativa que a la vez perjudica a unos y otros, la idea no es crear rencillas políticas, la idea es trabajar para el bien común, apartar la individualidad y trabajar para el bienestar de la comunidad, apoyar al Gobierno, no culpar, culpar es fracaso, no tiene percepción de las cosas, mientras  ayudar y proponer es la mejor manera de contribuir para mejorar la imagen de la parroquia del Junquito, esa a mi parecer será la única salida de la gran problemática que nos afecta en estos momentos, solo se trata de buscar soluciones, aportar nuestro granito de arena para lograr de una u otra manera el  mejoramiento de esta situación.