sábado, 26 de noviembre de 2016
martes, 22 de noviembre de 2016
La Agonía Junquiteña
La
agonía es un periodo de transición entre la vida y la muerte, pero en este caso
La Parroquia el Junquito, es una parroquia muy agobiante por el desgaste de
energías para bajar y subir, el mal estado de las vías, inseguridad y la falta de transporte público,
lo cual es agónico.
En
los últimos ocho meses el transporte de esta mencionada parroquia ha decaído
estrepitosamente, a consecuencia de la mala calidad de servicio por los mismos fiscales
encargados de autorizar a los choferes la salida de los autobuses, el saboteo
es constante, tienen el propósito de hacer esperar al usuario hasta una hora
para partir a su destino correspondiente, se burlan de los usuarios mandándoles
hacer colas kilométricas y además cobran
el pasaje mínimo con sobreprecio, por un monto de 100Bf o más, sin importarles
nada; si reclamas eres amenazado por el
colector “Peluche”.
Asimismo,
por las mañanas y las tardes los choferes de estos colectivos en la parroquia
bajan y suben completamente abarrotados de
personas colgando de las puertas, sin importarle el riesgo de un
accidente por el exceso de peso. Ahora
pregunto ¿Dónde están los Funcionarios Policiales? ¡Seguramente el responsable
estará tomándose una siesta! Los funcionarios policiales deben de tomar medidas
al respecto, de lo contrario los junquiteños seguiremos en agonía crónica. Cada
día la descomposición social aumenta.
La
desidia, la inoperancia y la falta de seguimiento de algunos autores políticos que
hacen vida dentro de las comunidades junquiteñas, solo están por la agotante
lucha de poder. Por otro lado reina la delincuencia, la decadencia de todos los
servicios públicos (agua, luz, vialidad y transporte), el cual está aniquilando
a todas las comunidades aledañas por la falta de atención de algunas
instituciones del Estado y algunos Consejos Comunales son responsables, tenemos
entendido que el burocratismo acecha, pero existen posibilidades que pueden
solucionar todas esas problemáticas que afecta a los junquiteños. Lo ideal, es
la unión entre todas las fuerzas del poder popular que hacen vida en las
parroquias, suena un poco utópico, pero si los políticos no tienen voluntad en
cooperar y ayudar al pueblo desamparado ante la inseguridad y el
desabastecimiento, nosotros como ciudadanos de a pie, debemos elevar nuestras
suplicas ante la agonía, si nos descuidamos la última nos consumiría y de ella
no saldríamos jamás.
Marvin
Mijares
Correo: venezuela6mundo@gmail.com
Twitter:
@CONCIENCIA555
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